Receta #1: Masa para pizzas

¿Amante de la cocina italiana?¡Esta es tu receta! Todos los restaurantes italianos tienen unas pizzas maravillosas, con una masa crujiente y una riquísima combinación de sabores.
¿Quieres aprender a hacerla en casa de una forma fácil y divertida?
¡Quédate y sigue leyendo!

Masa para pizzas

Ingredientes (para unas 3 pizzas de 250 g):
-400 g de harina de fuerza
-100 g de sémola de trigo
-7 g de levadura fresca
-270 ml de agua
-Media cucharada de azúcar
-Media cucharada de sal
-Dos cucharadas de aceite de oliva.

Preparación:
Comenzaremos la preparación mezclando en un bol el harina con la sémola de trigo. Una vez estén bien integradas, las colocaremos en el mármol (con cuidado de no esparcir mucho la mezcla), y con la ayuda de las manos haremos un pequeño volcán, con un cráter en el medio.
En el cráter colocaremos la levadura fresca troceada un poco con los dedos. Entonces, muy lentamente iremos vertiendo un poquito de agua en el centro del volcán. Con el harina más cercano al agua, comenzamos a mezclarlo. Cuando el agua esté bien integrada, hacemos de nuevo el volcán y es la hora de verter un poco más de agua. Hay que repetir esta operación hasta que terminemos con el agua.
*CONSEJO: es recomendable trabajar solo con la mano derecha al principio, para poder ir vertiendo el agua. Una vez esté toda integrada, ya podremos amasar con las dos manos.
Hay que ir amasando la masa con paciencia, espolvoreando de vez en cuando con harina o sémola, y conseguir que  no se pegue ni al mármol ni a las manos. Cuando hayamos conseguido este efecto, haremos una bolita (con las mínimas grietas posibles en la masa), y la dejaremos reposar con un paño por encima durante 25-30 minutos.

Pasado el tiempo, retiramos el paño y dividimos la masa en tres trozos, de unos 250 g cada uno. Hacemos tres bolitas (que serán las 3 pizzas), las colocamos en un bol y las tapamos con papel film para poder guardarlas en la nevera. El tiempo mínimo para que la masa fermente son unas 6-8 horas, pero yo lo dejé 24h, para que la masa fermentara más y estuviera más gustosa.
Veréis como cuando saquéis la masa del frigorífico, estará mucho más inflada, a causa de la levadura fresca.
Antes de comenzar a moldear la pizza, es recomendable dejarla un ratito hasta que esté a temperatura ambiente para así poder manejarla más fácilmente. Con la ayuda de las manos, comenzamos a extender la masa, dándole la forma deseada y dejando el borde un poco más grueso. A mí me gusta mucho la masa fina, así que con la ayuda de un rodillo (o algun otro objeto cilíndrico) conseguí estirarla mucho y dejar la masa muy fina.

Una vez estirada la masa, solo nos falta poner el condimento que queramos. Normalmente se suele poner tomate frito y queso mozzarella como base, pero podéis hacerlo como queráis.
También, para aquellos amantes del queso, se puede poner queso mozzarella o quesitos estilo la vaca que ríe enrollados en el borde, pues luego se funde y queda muy cremoso.
Horneamos a unos 200ºC durante 15-20 min, y ¡Vuestra pizza ya estará lista!
Yo hice una de forma cuadrada, una mitad de quesos variados, y la otra con verduras.
¿A que esperais a probar esta pizza en casa?¡No os arrepentiréis!

¡Besos!
Marta